Esta semana en este nuevo post hablaremos sobre las señales de autismo en la adolescencia. El Trastorno del Espectro Autista (TEA) puede pasar inadvertido de forma que se llegue a la adolescencia experimentando dificultades para encajar con los demás, pero sin saber por qué. El TEA puede manifestarse de diversas formas en la adolescencia. Aquí hay algunas señales de alerta que podrían indicar la pertenencia al espectro:
Dificultades en la comunicación social:
Dificultades para comprender las normas sociales, expresar sus emociones de manera adecuada o mantener conversaciones significativas. Pueden parecer distantes o tener dificultades para hacer amigos.
Patrones de comportamiento repetitivos:
Esto puede incluir movimientos repetitivos del cuerpo (como balancearse o agitar las manos), obsesiones con ciertos temas o actividades, o ser muy estrictos con las rutinas.
Intereses o actividades inusuales:
Interés muy marcados y profundos sobre temas concretos. Estos temas pueden ir variando a lo largo de los años, aunque siempre tienen en común que el interés es profundo y marcado.
Dificultades en la comprensión de las emociones de los demás:
Pueden tener dificultades para comprender las emociones de los demás y darles una respuesta adecuada que permita tener relaciones sociales de calidad.
Sensibilidades sensoriales:
Algunos adolescentes con TEA pueden ser hipersensibles o hiposensibles a estímulos sensoriales como el sonido, la luz, el tacto o el gusto. Esto puede manifestarse en reacciones extremas a ciertos estímulos, como cubrirse los oídos ante ruidos fuertes o evitar ciertas texturas de alimentos.
Dificultades en la adaptación al cambio:
Pueden tener dificultades para adaptarse a los cambios en su entorno o en su rutina diaria, lo que puede causar ansiedad o angustia.
Dificultades académicas:
Pueden tener problemas de atención o dificultades en la interacción con compañeros y profesores.
Es importante recordar que estas señales no son definitivas y que la presencia de una o varias de ellas no necesariamente significa que un adolescente tenga TEA. Sin embargo, si se observan varios de estos comportamientos de manera persistente y afectan significativamente la vida diaria del adolescente, es recomendable buscar la evaluación de un profesional de la salud mental o un especialista en TEA para obtener un diagnóstico adecuado y acceder a la intervención y el apoyo necesarios
No dudes en contactarnos si tienes dudas y no sabes cómo abordar las dificultades de tu peque. Estamos aquí para asesorarte y acompañarte en el camino.