psicologo gijon

El verano es una época llena de actividades, vacaciones y cambios en la rutina. A menudo, esto nos lleva a posponer el gestionar cosas que nos preocupan, confiando en las distracciones y en el buen humor estacional. Sin embargo, hay muchas razones por las que no deberías esperar hasta después del verano para dar este paso tan importante:

  • El bienestar emocional es una prioridad.

Comenzar la terapia ahora te permite comenzar a afrontar tus desafíos y alcanzar un estado de bienestar más pronto.

  • Aprovecha la disminución de carga laboral:

Durante el verano, es posible que tengas más flexibilidad en tu horario. Utiliza este tiempo adicional para dedicártelo a ti mismo.

  • Manejo del estrés estacional:

Aunque el verano es generalmente una temporada relajante, también puede traer consigo estrés y ansiedad por cambios en la rutina, viajes o compromisos sociales. La terapia nos ayuda a manejar estos factores para amortizar al máximo las vacaciones.

  • Construye una base:

Empezar la terapia en verano te da la oportunidad de construir una base sólida antes de que llegue la vuelta a la rutina.

  • Prevención:

Iniciar la terapia cuando el problema aún no interfiere tanto en tu vida cotidiana, puede ayudarte a identificar y abordar problemas antes de que se agraven.

No permitas que el verano sea una excusa para no cuidarte como te mereces.

La terapia ahora es una inversión en ti mismo que te beneficiará en todas las estaciones del año. ¡Empieza hoy y descubre hasta donde puedes llegar!

No dudes en contactarnos si tienes dudas y no sabes cómo abordar las dificultades de tu peque. Estamos aquí para asesorarte y acompañarte en el camino.