La publi de hoy va dedicada a una de las mayores preocupaciones de las familias que contactan con nosotras: “Mi hijo no me mira”.
Cuando esto ocurre, suelen saltar todas las alarmas ya que la ausencia de contacto visual es algo muy llamativo para una madre, un padre o un familiar cercano. También hay que tener en cuenta, que la mirada es un prerrequisito del aprendizaje observacional, si no nos mira, tendrá más dificultad para aprender conductas imitativas.
Pueden ser varios los motivos por los que un peque no mira a los ojos como por ejemplo falta de motivación, falta de atención o acompañado de otras características, un posible autismo. Con esto queremos deciros que el hecho de no-mirar por sí sólo, no tiene por qué tener un diagnóstico detrás.
Sea cual sea la causa, hoy os traemos una serie de orientaciones que creemos que pueden resultar muy útiles tanto para familias como para profes, con las que estimularemos el contacto ocular y conseguiremos que el peque mire más.
- Utiliza objetos llamativos para dirigir su mirada hacia ti. Podemos usar un juguete sonoro o luminoso, un pompero, un cuento que le guste o incluso una chuche.
- Motívalo a que haga seguimiento visual de objetos moviéndolos lentamente de arriba abajo o de izquierda a derecha.
- Siempre que le vayas a mostrar algún objeto, colócalos a nivel de tus ojos para que pueda establecer contacto visual fácilmente.
- Al hablar o jugar con el peque, hazlo a su altura, sentándote en el suelo o agachándote.
Lo más importante de todo, es que le resulte agradable cuando nos mire, por lo que podemos felicitarle, hacerle cosquillas u ofrecerle aquel juguete que le estábamos mostrando cuando nos mire.
Estas son algunas de las pautas que nosotras utilizamos para estimular el contacto visual de manera natural, cuando jugamos con los niños y van fenomenal, enseguida notamos que nos miran y nos buscan más para compartir momentos agradables.
Si necesitas una guía, en Centro Proyecta podemos asesorarte en el desarrollo de tu peque.