La infancia es una etapa representada, fundamentalmente, por el descubrimiento y la exploración que propicia el aprendizaje de una forma natural. Esto permite la adquisición progresiva de una serie de habilidades que favorecen el desarrollo de las funciones ejecutivas, la motricidad y la comunicación.

En el caso de la diversidad funcional, el juego supone una herramienta indispensable para estimular el aprendizaje actuando, así como un canal que permite al adulto propiciar situaciones placenteras que sirven de guía para los niños en la consecución de los diferentes objetivos del desarrollo.

El juego nos permite favorecer el aprendizaje de todas las áreas del desarrollo infantil (motora, cognitiva, social, lingüística…) aumentando la atención y la motivación a través de pequeños retos y con ello conseguimos que pequeños esfuerzos se traduzcan en grandes logros.

¿Qué requisitos debe tener todo juego que favorezca el aprendizaje?

✔️Diversión (debe resultar agradable y estimulante)

✔️Creatividad y espontaneidad (permite que el niño experimente piense, cree sus propias reglas… Cuando hablamos de juego, NO HAY LÍMITES).

✔️Libertad (no se debe obligar, siempre debe ser una decisión propia. Aunque esto no debemos confundirlo con el juego “guiado”).

✔️Lenguaje y reglas, claras y sencillas.

¿Qué opináis acerca del aprendizaje mediante el juego? En Proyecta lo utilizamos como una forma de establecer buen vínculo con los peques y como herramienta de aprendizaje.