En el post de hoy venimos a hablaros sobre como estrechar lazos entre hermanos cuando tenemos un peque con autismo y cómo favorecer las relaciones entre ellos. Sabemos que esto puede convertirse, en ocasiones, en misión imposible. Por eso os traemos unos consejos que esperamos que os sirvan de mucha ayuda.

¡COMENZAMOS!

• Comprender que todos somos diferentes

Es normal que, a medida que van creciendo, vayan notando cada vez más diferencias entre su hermano y el resto de los niños. Podemos realizar actividades donde hablemos sobre las cosas que nos hacen diferentes y, a su vez, especiales.

• Dedicar momentos de atención individualizada

Sabemos que los peques con autismo necesitan mucha de nuestra atención ya que tienen más necesidades para realizar las tareas solos. Esto puede hacer que su hermano se sienta apartado o que reclame atención. Por eso es importante que destinemos ratitos a compartir momentos en exclusiva con cada uno de ellos.

• Hermano como modelo

Ya que ve como ayudamos a su hermano, podemos decirle que le enseñe a hacer ciertas cosas o que le de ayuda cuando vea que su hermano no sabe hacer algo. Podemos decirle: “¡Ala!, ¡qué bien lo haces! ¿Qué te parece si enseñamos a “Juan” a hacerlo?”

• Buscar juegos comunes

Podemos buscar juegos con reglas adaptadas para que ambos compartan ese ratito de juego compartido que sabemos que a veces es complicado. Seguro que a nuestros peques les gusta jugar al pilla-pilla, al escondite, a las construcciones…

• Explicarle qué es el autismo

Llegado el momento y cuando consideremos que su hermano está preparado, podemos explicarle qué es el TEA. ¿Cuándo es el momento? Probablemente cuando comience a preguntar por qué su hermano hace tal cosa o por qué no hace otras. Para ello, existen muchos cuentos y vídeos que pueden ayudar a los peques a entenderlo mejor.

• Normalizar el autismo

Aunque lo hemos dejado para el final es, sin duda, el tip más importante. Cuanto más normalicemos el autismo, mayor será la aceptación por parte de hermanos y del resto de la familia. El sabernos diferentes y aceptarnos tal y como somos, es el mayor regalo que podemos hacerles a los más peques.

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