
¿Por qué hablar no es lo mismo que comunicarse?
Muchas veces pensamos que hablar y comunicarse son lo mismo, y asociamos de forma automática la comunicación con la capacidad de hablar. Sin embargo, no siempre que hablamos estamos comunicando, y no siempre que nos comunicamos necesitamos palabras.
La comunicación es mucho más amplia: incluye gestos, miradas, expresiones faciales, tono de voz… incluso silencios. Hablar es solo una de las herramientas que usamos para comunicarnos.
Hablar ≠ comunicar
– Hablar:
Producir palabras y frases. El habla implica la producción de lenguaje oral: articular sonidos, estructurar frases, controlar la respiración y la voz. Es una habilidad lingüística y motora muy compleja, ya que requiere que muchos órganos y procesos se coordinen.
– Comunicar:
Transmitir un mensaje que el otro comprende (con o sin palabras). Podemos comunicar a través de las palabras, pero también a través de gestos, miradas, escritura, expresiones faciales o incluso apoyos visuales.
Es importante conocer esta diferencia, ya que la comunicación es la base de la interacción social y de las relaciones. Tener claro que el habla y la comunicación no son lo mismo nos ayuda a detectar cuando existen dificultades, ya que un peque puede hablar mucho, pero no comunicarse de forma eficaz.
Por ello, uno de los principales objetivos en logopedia no es solo que la persona hable mejor, sino que logre comunicarse de forma eficaz en su día a día. Esto significa trabajar tanto en las habilidades lingüísticas y motoras como en el desarrollo de recursos alternativos y estrategias de interacción social.
Hablar es una habilidad, pero comunicarse es una necesidad. La comunicación es el puente que nos conecta con los demás, y puede darse de muchas formas distintas.
Entender esta diferencia nos permite valorar todos los modos de expresión y acompañar mejor a quienes necesitan apoyo para hacerse entender.