¿Se puede estimular el lenguaje desde casa?

¡Claro que sí! Y vamos a contaros cómo hacerlo.

En primer lugar, debemos generar situaciones en las que se necesite comunicar. La comunicación tiene una función adaptativa, pero si siempre nos anticipamos a la hora de cubrir necesidades, el peque no tendrá esa oportunidad comunicativa. Por ejemplo, puede ser interesante guardar sus juguetes favoritos para que no estén a su alcance y necesite comunicarnos ese interés por conseguirlo o para pedirnos ayuda.

Fomentar en todo momento en el niño la necesidad de pedir y demandar los objetos. Es importante siempre apoyar y acompañar esos momentos ya que si el peque, carece de herramientas aún, podría llegar a frustrarse.

Otra cosa a tener en cuenta y que nos ayuda a la estimulación del lenguaje es motivar la comunicación oral en TODAS las actividades cotidianas: en la hora del baño, en la comida, cuando nos vestimos, camino de la guarde,…

Durante esas actividades, podemos ir narrando lo que hacemos, haciendo especial énfasis en las palabras con más significado para el peque y utilizando sonidos y onomatopeyas que capten su atención.

La última recomendación es acompañar nuestro lenguaje de gestos o apoyos visuales para facilitar la comprensión de conceptos. La comprensión siempre precede la expresión por lo que es muy importante ayudar a nuestro peque a entender bien su entorno.

Es importante ser constante en estos pequeños gestos del día a día a la hora de realizar estas pautas para conseguir avances y ayudar a los peques en su comunicación. Si tienes dudas, nuestro equipo está especializado en Atención Temprana y podemos acompañar el desarrollo del lenguaje de tu hijo.