La disortografía infantil es un trastorno que afecta la capacidad de los niños para aprender y recordar la ortografía correcta de las palabras.
Este desafío puede manifestarse en dificultades para reconocer patrones ortográficos, confundir letras similares o cometer errores frecuentes al escribir. Es crucial abordar la disortografía de manera temprana, brindando apoyo y estrategias específicas para mejorar las habilidades ortográficas de los niños.
Los síntomas
de la disortografía pueden variar, pero comúnmente incluyen:
- Dificultades para reconocer palabras comunes.
- Confusión entre letras similares y sustitución de las “letras espejo” (b-d, b-p, p-q).
- Alteraciones en la conversión fonema-grafema.
- Sustituciones, adiciones, inversiones u omisiones de letras o sílabas.
- Errores en las reglas de ortografía, que incluyen el uso de mayúsculas o de signos de puntuación.
- Realización de un discurso escrito incoherente y desorganizado.
Además, los niños con disortografía pueden mostrar lentitud en la escritura y evitar tareas que impliquen habilidades ortográficas, así como dificultades en la comprensión de textos, alteraciones de los sonidos del habla y problemas de atención o memoria.
Las causas
de la disortografía no se conocen con precisión, pero se cree que pueden estar relacionadas con factores genéticos, neurológicos o ambientales. Algunas teorías sugieren que puede haber una predisposición genética que afecta la forma en que el cerebro procesa la información relacionada con la ortografía. También se ha observado que las dificultades en las habilidades fonológicas, que implican la capacidad de reconocer y manipular los sonidos del habla, pueden contribuir a la disortografía. Factores ambientales, como la falta de exposición a lecturas y prácticas de escritura también pueden influir en su desarrollo. Es importante señalar que la disortografía no está relacionada con la inteligencia y que el apoyo logopédico puede ayudar a los niños a superar este desafío.
En conclusión, la disortografía infantil es un desafío que afecta la capacidad de los niños para aprender y recordar la ortografía correcta de las palabras. Aunque las causas exactas no son completamente comprendidas, factores genéticos, neurológicos y ambientales pueden contribuir a su desarrollo. Identificar temprano los síntomas y brindar un correcto apoyo logopédico y educativo es esencial para ayudar a los niños a superar esta dificultad.
La paciencia, comprensión y estrategias adaptativas son fundamentales para fomentar un ambiente de aprendizaje positivo, permitiendo que los niños con disortografía desarrollen sus habilidades escritas de manera efectiva.
No dudes en contactarnos si tienes dudas y no sabes cómo abordar las dificultades de tu peque. Estamos aquí para asesorarte y acompañarte en el camino.