El post de hoy va dedicado a algo que últimamente vemos mucho en nuestro centro: la ansiedad
social infantil. Muchos niños y adolescentes tienen ansiedad social y es que, solamente la idea
de tener que interactuar socialmente puede causar mucha ansiedad.

¿Qué es la ansiedad social?

La ansiedad social es un tipo específico de ansiedad que puede aparecer en niños y adolescentes
cuando se les pide que piensen en situaciones sociales o participen en ellas. Va mucho más allá
de la timidez. Es un miedo intenso que puede dificultar hacer amistades y disfrutar la compañía
de otras personas.

¿Qué señales debo tener en cuenta?

A continuación, os compartimos algunos indicadores que podrían indicar que tu hijo tiene
ansiedad social:

• Rechaza invitaciones a eventos
• No quiere ir al cole
• Se abruma cuando hay muchas personas
• No le gusta celebrar su cumpleaños
• Se pone nervioso siendo el centro de atención
• Evitar hablar o contestar a personas que son bastante conocidas
• Evita el contacto visual
• Tiende a hablar en voz muy baja

A su vez, también surgen determinados síntomas físicos, como náuseas, sudoración excesiva,
temblores, frecuencia cardíaca rápida, rubor y mareos. Estos síntomas físicos suelen ocurrir en
situaciones sociales que los niños perciben como “amenazantes”.

Curiosamente, los niños con ansiedad social suelen actuar con normalidad en casa, lo que
dificulta que los padres puedan darse cuenta de que posiblemente algo anda mal. Lo mismo
ocurriría con los profesores en la escuela, quienes pueden pensar que el niño es demasiado
tímido. Sin embargo, cuando la ansiedad social no desaparece, o influye negativamente en el día
a día del niño, es posible que sí se necesite ayuda profesional. En nuestro equipo, contamos con
profesionales formados en la intervención de la ansiedad social.